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31.10.12

Boceto

Cual es la diferencia entre cicatriz y huella.
Una huella es una señal que deja alguien o algo en un papel, en el suelo, en el tronco de un árbol. Una huella es también un camino, que se va formando por el paso de personas o animales. Una huella es un indicio, una seña, un vestigio.
Al mismo tiempo, una cicatriz es una señal, una impresión que queda en la carne o en el alma… O en ambos.
Y el grabado es huella.
Y mis grabados, son huella y cicatriz.
Son mis marcas hechas carne.
Son mi vida en tinta, en colores, en momentos.
Mis grabados y mis tatuajes son lo mismo, son las cicatrices de mi vida. Son marcas de lo que pasa y lo que pasó. Son imágenes estáticas de quien soy y quien fui. Y tal vez imágenes de quien puedo ser.

Este garabato está cada día más resuelto.

21.10.12

Feliz día

Tros tros trillie
der bauer hat ein fihllien
des fihllien kandt net lofen
pum pum
der falled in der groben

Tros tros trillie
der bauer hat ein fihllien
des fihllien kandt net lofen
reiten über den grobe
pum pum
fallen hinein
und muss bersofen.

13.10.12

Rest in reason; move in passion

¿Te apasiona realmente?
Qué es la pasión, para el caso.
No sé qué opina la RAE al respecto, pero últimamente me importa bastante poco.
Creo que si uno siente pasión por algo, no puede vivir si eso.
Es esa cosa que hacés sin darte cuenta.
Eso que no podés evitar.
Que si te falta, te ahogás.
Eso que te hace sentir libre.
Tu lugar en el mundo.
El epicentro de tu felicidad.

Hace un tiempo, descubrí que no puedo vivir sin arte.
Y si, a veces me vulevo a olvidar.
O me distraigo.
O me abro una cuenta en twitter (por Dior, qué adición), o me la paso mirando tonteras en internet.

La semana pasada dormí bastante poco. Tenía que elegir una obra para una muestra, enmarcarla, toda la cosa. Todo en dos días. Y uno de esos dos días era feriado.
Y dormí unas 3 horas por día.
Y nunca me recuperé.
Y fui un zombie hasta cuando amanecí, esta tarde.
Y ¿sabés qué?
It felt darn good.

Sleep is overrated.

4.10.12

Cierren todo

Durante la madrugada del martes, internaron a mi viejo.
Estoy cansada. No quiero más.
Quisiera recuperar mi vida y mis ganas, pero estas semanas que pasaron siento como si un tren me pasara por encima una, y otra, y otra vez.
Estoy cansada como si hubiera corrido mil maratones... Y no quiero correr más.
Padre está bien, con ganas de volver a subirse a la moto y comerse un asado.
Fue una operación simple, pero como no nos sabían decir cuándo lo operaban, nos pasamos dos días comiéndonos los codos, ansiosos, nerviosos, durmiendo sentados, hechos sopa.
No quiero comer más delivery.
Sólo quiero dormir.
Dormir tres días enteros.
En pleno viaje de anestesia, Padre me pregunta por mis proyectos, "¿Y la muestra que ibas a hacer?"...
Pero estoy cansada.
Sólo quiero dormir.
Dormir tres días enteros.
Creo que estoy triste. Y cansada. Y triste. Y siento que no hay derecho. Y muy por lo bajo me pregunto y repregunto: ¿Por qué?
Y la respuesta es simple:
¿Por qué no?

1.10.12

Negociación

Toda esta secuencia me acerca a una época oscura, la más oscura de mi vida hasta ahora.
Y sin embargo me siento fría.
Desafectada.
Tirante.
Lejos.
Y son esas las veces que reacciono mal, porque de lejos el dolor se ve borroso, y los monstruos abisales son apenas caricaturas microscópicas.
Ana se fue.
Después de María.
Después de Oscar.
Hoy le dije a Fede "creo que esto me afectó más de lo que estoy dispuesta aceptar", y creo que no mentí.
Mis hijos nunca tendrán las abuelas que les imaginé durante toda mi vida, ni las que soñé durante los últimos 7 años... Y eso es, por lo menos, raro.
Lo bueno es que, después de que mi viejo se comprara la moto, sé que si nuestras viejas vivieran también nos sorprenderían.
La vida es eso.
Sorpresa.