Soy un vórtice en tu vida social

Estamos en plena cena de fin de año, y van y vienen los mensajitos de rigor. Yo nunca mando porque soy una oligofrénica Grinch, pero respondo politely todos los que caen, porque la gente los manda con la mejor onda.
En eso me cae un mensaje de una amiga a la que conocí medio de casualidad. Es hermana de un colega blogger con el que nos escribíamos, muy amiga de otro colega blogger a quien adoro, y trabaja con un grupo de tipos que admiro, y que de vez en cuando se dan cita en el lugar donde estudié. Como si lavidamisma quisiera que nos crucemos, y encima nos caímos bien.
Un rato pasada la media noche, Amiga me manda un mensaje:
“Hey, ¡feliz año!
¿Te puedo hacer una pregunta extraña?”
Le contesto que obvio que sí (porque adoro las preguntas extrañas), y la charla SMSística sigue más o menos así:

Amiga: ¿Tu viejo se llama Alberto*?
Ce: Si!
A: ¿Y le decían Beto?
C: Sisi
A: ¿Y vivía sobre la calle Tuyú?
C: Si….
O_o

Atando cabos, resulta que vivo en la casa de quien fuera su bisabuela. Y por si fuera poco, nuestros viejos jugaban a los cowboys juntos cuando eran pibes.

El guionista de mi vida tiene que largar la falopa.
Pronto.


* Nombre fantasía de mi bien amado padre