The you and the now

Lavé unas 50 copas ayer.
Ordené el cristalero de mamá.
It turns out que voy a tener la cocina/comedor repleta de muebles de estilo... Y yo que quería un feeling moderno.
Lamentablemente, la única forma de lograrlo parece ser deshaciéndonos de todas las herencias que no me perdonaría sacar de casa, y cambiando las cerámicas que eligió mamá: Un royal pain.
Igual está lindo.
No, no es lo que siempre soñé... pero se ve bien.
Y con las próximas limpiezas será cada vez más cómodo.
Y volveremos a ser el centro de reuniones, disfrutando el patio y justificando el set de platos para 24 personas. Pero no es tan importante... Principalmente porque yo ya no creo que vaya a durar tanto en el mundo. Y no es que me haya comido un Hamlet, sino que una de las pocas cosas que me mantiene cuerda desde que mi vieja se fue, es no pensar mucho en el futuro. Y me re cuesta con algunas cosas... Para qué mentirte: Me cuesta con todo, todo el tiempo... Pero vale cada esfuerzo.
"Medita". Mi mantra es ese: Medita. Esta presente. Estar ahora, que "ahora" es lo único real. Ahora es todo.
Pensaba que antes me costaba proyectar, pero creo que (por primera vez en todo este proceso que me desparramó estos últimos años) entiendo realmente que lo importante es ser feliz ahora. Proyectar era mi excusa para no hacer. Para hacer después, porque... "Tenés tiempo"
Hoy trabajo mentalmente para dejar de proyectar y ponerme a hacer, que tanto miedo me da. Y a veces puedo! Y otras no tanto...
Pero puede que finalmente de sus frutos...
Si no me crees, mirá mi cocina.