Ya pasaron tres años desde que se murió mi vieja.
Hoy se cumplen tres años.
Son raras las ausencias, sabés? Son extrañas y duelen.
Ayer revisé un paquete de fotos viejas que tenía dando vueltas hacía tiempo, esperando ser ordenados. Había fotos de mis abuelos, mis primos, mi tío, mamá. Le dejé una pila enorme de fotos a Marido para que me digitalice.
Hay una foto hermosa que mi viejo le sacó a mamá en su luna de miel. Es un primer plano de mi vieja, donde tiene todos los pelos como si estuviera flotando.
Como si estuviera en el agua.
2 comentarios:
Amiga... un abrazo! No es por nada pero yo creo que el lunes brindo con mi vieja y de algún lado nos miraron... ;-)
(creo que sos la única persona en esta tierra que puede entender estas cosas... )
Besos.
C.
Los huérfanos hermanados :P
Te quiero, prince :)
Publicar un comentario