Casi un mes desde esa descarga a tierra familiar.
Que se yo, life goes on, shit happens.
Estoy cansada de soportar mis ciclos.
Despertar>Encontrarme>Euforia>Paz>Sopor>Angustia>Apatía>Despertar
La semana pasada me dieron una noticia en lo laboral que me desestabilizó jodidamente.
Otra vez, desnuda frente al espejo.
Me llevó cinco días, tres pizzas, una cremona, media docena de facturas, un kilo de galletitas, catorce piezas de sushi y un cuarto de helado digerir la noticia. De más está decir que engordé como una chancha, no hice nada de ejercicio, hace una semana que no practico yôga, no estudié, no canté, no nada.
Hoy estoy despertando. Estoy tratando de volver a mi eje.
Ordené mi placard, puse un lavarropas y planeo practicar al menos media horita de ásana, para despuntar el vicio.
¿Hace falta que siempre implotemos para explotar después?
¿Hace falta subir para después bajar?
Que se yo, supongo que it's only natural.
Still, it sucks pretty much.
Mañana sale sesión de tattoo familiar.
Y el viernes muestra de canto. Un violero y yo. Y magia.
Días como hoy, entiendo que a Marido le cope ver pelis de terror.
Estoy muerta de miedo.
Pero miedo lindo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario