- Tenerle fierros a mi viejo para que termine de soldar
- Armar varios enchufes en casa
- Entender cómo funciona un motor de cuatro tiempos
- Haber plastificado exitosamente la escalera de casa
- Amar profundamente una lijadora eléctrica
Todas esas cosas me hacen sentir el hijo varón que mi padre siempre quiso.
2 comentarios:
oh! Yo pensaba que Cecilio era un perro nuevo o algun proyecto aun no concretado.
besoss
Nono, Cecilio hay uno solo. O dos, si contamos la tortuga que perdía siempre contra Bugs Bunny...
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