Páginas

29.8.14

Volver

Hija ya tiene nueve meses.
Casi el mismo tiempo que tardó en armarse.
18 meses desde mi vida anterior a esta.
Y yo estoy bien, rearmándome después de esta realidad arrolladora que es un hijo.
Para muchas, un hijo es la realización de un sueño. Para mi también, pero es mucho más que eso. Mi hija es un hito en mi vida. Me hace dar cuenta del paso del tiempo, de la finitud de la vida, de que somos un fenómeno temporal. Mi hija es un constante recordatorio de que el tiempo pasa, and I'm not getting any younger.

Veo las vidas de mis amigas sin hijos y me parece que están igual que cuando terminamos el secundario: Jóvenes, hermosas, despreocupadas... Y mientras tanto, yo me angustio porque voy a dejar de existir. Porque Hija va a dejar de existir. Porque en algún punto, todos nos vamos de gira.

Federico dice que es normal que me haga estos planteos, porque ahora soy "responsable" de un otro que depende de mi. Que no es depresión post-parto. Y que sí, que me voy a morir. Y que todo, para poder disfrutarlo, tiene que terminar en algún punto. Desde andar en bicicleta hasta coger.
"Esto no se arregla con un abrazo. Esto, la Muerte, no va a dejar de pasar. Sé que con esto no estoy ayudando tu homeostasis, pero está bueno no olvidarse. Está bueno darse cuenta de que todo termina, porque así el tiempo vale más. Es la diferencia entre los Despiertos y los Dormidos".

Después de esa sesión, me sentí mejor. Volví a reírme un poco, volví a leer, volví a hacer.
Al día siguiente, me regalaron esta fortune cookie.


El Tao se manifiesta de maneras misteriosas. O claras. O algo así.

5 comentarios:

el_tipo dijo...

Prima!

Es que ya no somos el último eslabón de la cadena. Ahora hay más eslabón/es que dependen de que sigamos ahí.

:-)

Told you!! ;)

Zoqueta dijo...

Yo no tengo hijos y tampoco es que ando despreocupada :P
Sólo que no tengo esa responsabilidad de la que vos hablás, que es la de ser responsable de otro ser humano al 100%, pero creo que preocupaciones va a haber siempre. No debería, pero las hay.
Cuando mi viejo se enfermó y empezó con la terapia para el cáncer pensaba en eso de que la vida es finita, que vamos a morir, y me propuse tratar de dejar de darle bola a las cosas que no tienen solución... ser un poco más feliz, disfrutar todo. Es cierto eso que dice el muchacho, que para que sea valeroso tiene que terminar. ¿Si no qué gracia tendría?
Hasta tus adornos tienen vida corta, más ahora que la enana anda probando las dos patas, jejejeje <3.

NsNc dijo...

Puffff ni quiero ni pensarlo.. Aún no puedo imaginar la magnitud del sentimiento... Si siendo una mancha ej un papel me despierta amor en mi brazos que hará? Demasiado amor

Srta Bennet dijo...

Ay nena como te quiero.
Yo soy de las de tu grupo sin hijos y pienso idem que Zoqueta. Despreocupada y sin hijos, nah. Me trato de preocupar de todo y tampoco es bueno porque hay que bajar un cambio.
Cuando vi la foto de tu galleta de la fortuna dije "tiene razón" y empece de a poco a tratar de aplicarlo.

Besos.

te quiero.

Ay Frida dijo...

Me agregarías a tu blogroll? http://ayfrida.blogspot.com.ar/