Páginas

21.1.13

Amor melómano

Cuando vos le pasabas un arreglo a alguien, al próximo ensayo la gente le había cambiado cosas. "Mirá, y si le ponemos este acorde acá?". Era un juego. Vos dabas, y el resto te respondía. "Saqué esta melo para ponerla acá, antes del estribo". Así se mostraba el cariño.
Amar es dar.
Brindarse.
Exponerse.
La música es amor.

20.1.13

Redemption

Hoy soñé mucho. Con un superheroe tipo Capitán América que estaba tan roto y desarmado que lo unían con una red, como a los vinos caretas. También soñé que tatuaba... O que estaba aprendiendo a tatuar. Tenía muchas bananas y pomelos (?) llenos de dibujitos locos, todo muy old school. Soñé también cosas feas, mujeres que necesitaban ser rescatadas, gritos en la noche. Soñé que estaba en peligro. Soñé que me rescataban, pero igual ya estaba rota.

El 17 mamá hubiera cumplido años. No me acuerdo cuántos y no quiero contar.
No brindamos. No hubo fiesta. Pasó.
Casi como mi cumpleaños, que por primera vez en 3 décadas pasó sin pena ni gloria.
Este año se ve que fue en serio eso de no tener ganas de festejar.
Este año arranca caracol, caracolísimo*.

* Flashero googlear una entrada antigua de un viejo blog que ya borré, y encontrarlo colgado en otro lugar. No sé si ya te dije, pero si no: Gracias mil, Gaby.

7.1.13

Ina*.*

Me compré una guitarra, porque necesito entender más de armonía. El cello no es armónico, y el uke es más difícil de lo que parece para componer, porque no tiene las escalas completas… Maldito microinstrumento adorable. Así que tengo una viola nueva. Discutimos cómo se llamaba, pero ya no me acuerdo. Yo y mi micromemoria…
Necesito entender más armonía porque quiero escribir, componer. Quiero terminar de una buena vez esos temas que empecé hace mil años, y que siguen desnudos… En tres días de estudio, casi que saco el Tema del Pototo, versión adaptada via mi troesma de teoría, un violero mezcla de arrabal y rock.
Que linda es la gente de la música y el arte… Tan distinta, tan en trance.
Estoy empezando a pensar que tengo que hacerme un desafío de esos onda “100 días de XXX”, como para ponerme en camino con algunas cosas creativas que me están inundando. Mi problema es la diversidad de proyectos, y la cantidad monstruosa de tiempo que cada uno implica.
Inagotable, me dijo Fede.
Inabarcable, digo yo.

2.1.13

Miércoles

Veo los Simpsons.
A Bart lo mandan a un reformatorio.
Tengo sueño y cené galletitas con mayonesa.
Qué clase de cena es galletas con mayonesa? La cena ideal para coronar una tarde a puras almendras y sobras. Estoy viviendo de prestado en la casa de mi viejo, que también está vacía.
Viendo tele.
Haciendo nada.
Mañana supongo que tampoco haré nada.
Espero.
Es como el limbo esto, solo que en medio voy a trabajar.
Es peor que el limbo.
Y mientras, no me hago tiempo ni para quererme un poco.
Decidí no volver a mi vida porque tenía que dormir, lavar y ordenar, y en vez de eso me quedé encerrada en una cocina cerrada, esperando que el sueño me alcance.
Me da miedo la casa grande y sola, pero no hay mucho que pueda hacer al respecto.
Bart deja sus efectos personales en el reformatorio y yo siento que este limbo es mi pequeña carcel.

Hay un momento en la vida en que ya no estás cómoda durmiendo sola, y como quien no quiere la cosa sos medio ser. Extraño a mi otra mitad.