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17.8.12

Pinzásana

En plena clase de yoga, la mina se trata de poner la pierna al hombro, agarrarse el pié con la mano y estirar la pierna levantada.
La minita queda hecha un nudo, con la cara apuntando al pekio, mirándose las gomas sin opción.
Entonces la ve:
Quietita.
Indemne.
Estoica.
La pincita de depilar
Ahí, entre la gomas.
En el exacto lugar en el que la escondió porque no-daba-andar-con-la-pinza-en-la-mano-por-la-oficina unas 6 horas atrás.
Brishante, cariño...
Brishante.

1 comentario:

Srta Bennet dijo...

Jaaa a vos sola te pasan estas cosas (?)

(Seguro que no)
Brillante como dice usted!

:)