Páginas

17.11.12

Salir de la melancolía

Hablé con mi tía.
Me lloré todo.
Me hizo bien.

Es tremendo como uno en su propia cabeza completa lo que falta.
Como en una ilusión óptica, como el jarrón de Rubin.
Yo me sentía mal por haber colgado con los canales de comunicación con el hermano de mi vieja y su familia, y mi cabecita loca compensó eso imaginando que ellos estaban enojados por mi "abandono".
Lo tremendo es que el abandono fue mutuo, pero eso recién lo entiendo (de la boca para adentro) ahora. Era muy difícil vincularme con esa gente a la que me ligaba mi vieja.
Es difícil, todavía hoy, casi tres años después.
Volver a levantar los puentes.
Reconstruir.

Voy a perforar el hielo,
voy a remontarme al cielo
para observar hoy todo el hielo en la ciudad.

2 comentarios:

el_tipo dijo...

Qué onda, vuelve blogger y nadie me avisó?

Hola prima.

¨ce_ dijo...

Hoooola primo!
Blogger nunca se fue :P
Nos escondimos abajo de la frazada nomás ;)